La oleada de compras en la deuda pública europea no encuentra freno, y el apetito por la renta fija registra un impulso adicional. Parte de las desinversiones que registra en la renta variable europea encuentra nuevo acomodo en un activo con un perfil tradicionalmente más ‘seguro’, la deuda pública.
El pesimismo que trasladan los mercados agrava las alertas comerciales y económicas, y de paso, refuerza las expectativas de nuevos estímulos adicionales por parte de los bancos centrales.
Los inversores anticipan posibles movimientos futuros en política monetaria, y el pasado viernes se rompieron dos barreras especialmente significativas en la deuda pública de Alemania. Por primera vez en la historia, las tasas negativas de interés alcanzan a sus obligaciones a 30 años, al tocar el -0,004%.
Poco antes de que la deuda alemana a 30 años estrenara tasas negativas de rentabilidad, el bono a diez años rompía la barrera del -0,50% de interés.
Salvo sorpresa, la reunión del Banco Central Europeo del próximo 12 de septiembre incluirá una rebaja en la facilidad de depósito desde el -0,40% actual hasta, al menos, el -0,50%. Los mercados monetarios elevan hoy al 100% la probabilidad de este escenario. Algunos analistas no descartan un recorte adicional, hasta el -0,60%, antes de final de año.
La deuda alemana no es la única que recibe un nuevo aluvión de inversiones. Las compras alcanzan igualmente a la renta fija española.
La rentabilidad del bono español a diez años, que se comporta de manera inversa a su precio, superaba ayer el umbral del 0,30%. En la sesión de hoy se desinfla por debajo del 0,25%, a un paso de sus recientes mínimos históricos del 0,20%.
La bajada histórica en el interés del bund alemán evita una mejora en la prima de riesgo. La brecha respecto a la deuda alemana repite por encima de los 70 puntos básicos.
Los nuevos récords en el bono alemán mantienen la presión sobre la prima de riesgo de Italia. En la jornada del pasado viernes volvió a situarse por encima del umbral de los 200 puntos básicos, en medio de una persistente incertidumbre política.