Los ministros de Finanzas del G-7 mantendrán hoy conversaciones de emergencia sobre la crisis de la deuda europea después de la preocupación global por el aumento de las tensiones económicas y financieras en la Unión Europea (UE).
Con Grecia, Irlanda y Portugal bajo programas de ayuda internacional, los mercados financieros están preocupados por los riesgos de una crisis bancaria en España y las elecciones legislativas de Grecia previstas para el 17 de junio, que podrían forzar la salida de este país de la zona euro.
«Los mercados siguen siendo escépticos en relación a las medidas adoptadas para asegurar la recuperación en Europa y para eliminar el riesgo de que la crisis se agudice. Así que, obviamente, creo que es necesario dar otros pasos», ha indicado Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca. También ha señalado que el presidente Barack Obama cree que «los europeos tienen la capacidad para resolver la crisis del euro» y que «han dado pasos importantes».
Por su parte, el ministro de Finanzas canadiense, Jim Flaherty, ha apuntado que sus homólogos y los responsables de los bancos centrales de EEUU, Japón, Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia celebrarán una conferencia telefónica especial con la intención de incrementar la presión para que los europeos actúen. «La verdadera preocupación en este momento es Europa, la debilidad de ciertos bancos en Europa, el hecho de que estén descapitalizados, el hecho de los demás países europeos de la zona euro no han adoptado medidas suficientes para resolver esos problemas de descapitalización de los bancos y la construcción de un ‘cortafuegos’ adecuado», ha subrayado Flaherty a los medios de comunicación.
La noticia de la celebración de la teleconferencia apunta directamente a España, ya que también se evaluará si precisa de ayuda financiera después de que varios medios de comunicación descubrieran cómo Berlín estaba presionando a Madrid para que pidiese el rescate. Por otro lado, Angela Merkel, e importantes líderes de su formación han emitido un comunicado en el que afirman de manera conjunta que «todos los instrumentos están disponibles para garantizar la seguridad de los bancos de la eurozona».
El anuncio de la cita del G-7 se produjo ayer, el mismo día que el ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, y el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, han recalcaron su apoyo a la creación de una unión bancaria europea que permita a las entidades financieras solicitar ayuda directamente al fondo europeo de rescate, una idea que es rechazada tajantemente por Alemania.