Según IESE, la incertidumbre económica ha crecido en marzo, como resultado de la invasión rusa de Ucrania, los problemas de suministro, la inflación, el alza de los precios de la electricidad y los combustibles, y las dudas sobre los estímulos monetarios de los bancos centrales.
En concreto, el Índice IESE de Incertidumbre Económica ha aumentado 19 puntos en marzo, situándose en un nivel de 157 dentro de una escala de 0 a 200.
De esta forma, el nivel actual del Índice de Incertidumbre alcanza cifras que no se veían desde el año 2011, con excepción del peor momento de la pandemia por Covid.
Por componentes, la incertidumbre sobre la Bolsa ha aumentado 11 puntos, hasta los 140; mientras que la del tipo de cambio dólar-euro ha descendido 3 puntos, situándose en los 156.
De su lado, la incertidumbre sobre el precio del petróleo ha subido 31 puntos, hasta los 130, y la deuda española ha visto incrementada su incertidumbre en 24 puntos, hasta los 162.
En opinión de Miguel Ángel Ariño, profesor del IESE y responsable del Índice, es previsible que en los próximos meses se suavice la incertidumbre económica, incluso aunque no mejoren los datos económicos, gracias a un efecto de «acostumbramiento».