Los precios de la producción industrial de la eurozona han caído durante el mes de febrero más de lo previsto, y el ritmo de su descenso mensual se ha incrementado.
Según Eurostat, los precios de fábrica en los 19 países que comparten el euro cayeron un 0,7% intermensual y registraron un descenso del 4,2% interanual.
Si se excluye la caída del 2,1% en la energía, los precios de producción bajaron un 0,2% en febrero, en relación con la caída del 0,1% en enero.
Los analistas han señalado que esto se debe a la caída de los precios de los bienes de consumo no duraderos, y a menores aumentos en los precios de los bienes de consumo duraderos, el único sector que aún muestra alzas de precios.
Los precios de la energía descendieron un 2,1% en febrero, después de haber caído un 3,7% intermensual en enero.
A pesar de que se trata de datos que tienen dos meses de antigüedad, los especialistas de la Eurostat destacan las dificultades a las que se enfrenta el Banco Central Europeo para acercar la inflación en los precios al consumidor a su objetivo, que se ubica cerca del 2%, en un plazo de dos años.
El BCE ha estado imprimiendo dinero para poder comprar deuda pública de la eurozona en los últimos 12 meses, con el objetivo de inyectar más dinero en la economía e impulsar el crecimiento de los precios.
Mario Draghi, el presidente del BCE, había alertado a los líderes europeos que la política monetaria por sí sola no iba a ser suficiente para poder reactivar la economía, y que los gobiernos deberían realizar más reformas estructurales.