Standard & Poor’s indicó el lunes que la decisión del Gobierno holandés de nacionalizar el banco SNS Reaal no tiene efecto inmediato sobre la nota ‘AAA’ con perspectiva ‘negativa’ de Países Bajos.
S&P defiende que la decisión del Gobierno de que no haya rescate por parte de los propios acreedores senior, a pesar del coste para los contribuyentes, «refleja el objetivo del Gobierno de prevenir cualquier problema de financiación de los bancos domésticos holandeses muy dependientes de los recursos del exterior».
El Ministerio de Finanzas holandés, en estrecha colaboración con el Banco de Países Bajos (De Nederlandsche Bank) nacionalizó la semana pasada el banco SNS Reaal con el fin de evitar «riesgos más graves» para la estabilidad financiera y económica.
De este modo, la nacionalización del banco, que ya recibió ayudas públicas en 2008, supondrá un coste a las arcas del Estado de 3.700 millones de euros, incluyendo la inyección de 2.200 millones en nuevas inyecciones de capital, la amortización de 800 millones del anterior rescate y otros 700 millones para sanear la cartera inmobiliaria del SNS Reaal.
Además, el Estado extenderá una línea de crédito de 1.100 millones de euros, así como avales por valor de 5.000 millones, informó el Ministerio de Finanzas holandés, que ha subrayado la seguridad de los depósitos en las 1,6 millones de cuentas de ahorro de la entidad nacionalizada.
«He examinado todas las soluciones alternativas que involucraran al mercado, pero ayer por la noche llegué a la conclusión de que no se había presentado ninguna solución aceptable, por lo que tuve que recurrir al instrumento de último recurso que representa la nacionalización», explicó el ministro de Finanzas holandés y nuevo presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Como consecuencia de la nacionalización de la entidad, el consejero delegado del SNS Reaal, Ronald Latenstein, el director financiero, Ference Lamp,y el presidente del consejo de supervisión, Rob Zwartendijk, han dimitido de sus cargos «al no querer o no poder asumir la responsabilidad del escenario de la nacionalización», mientras que el resto de la directiva del banco han decidido mantener en sus puestos.
A este respecto, el Ministerio holandés de Finanzas precisó que, además de no pagar bonus a los directivos de la entidad nacionalizada, se aplicará una moderación de las retribuciones de los empleados.