La producción manufacturera volvió a crecer en diciembre, después de una leve caída en noviembre, si bien el repunte estuvo propiciado solo por el aumento de la demanda externa, ya que la demanda interna se mantuvo débil y los pedidos siguieron disminuyendo, según IHS Markit.
El índice PMI del sector manufacturero español de IHS Markit se situó en diciembre en 51 puntos, frente a los 49,8 puntos de noviembre (50 puntos el umbral entre contracción y expansión).
A pesar del crecimiento de los nuevos pedidos de exportación, el mayor desde julio, la cartera de nuevos pedidos general disminuyó levemente por segundo mes consecutivo en un contexto de debilidad de las ventas internas.
«Puesto que el turismo y la hostelería están teniendo dificultades para hacer frente a la pandemia, hubo una considerable acción en cadena para los productores que abastecen a estos sectores», explica el director de Economía de IHS Markit, Paul Smith, cuyos comentarios se citan en el informe.
Además, los fabricantes sufrieron en diciembre una subida de costes por la escasez de suministros, por una mayor demanda mundial y por los persistentes retrasos en el transporte relacionados con las restricciones por la covid-19, lo que se tradujo en un aumento de precios.
«A pesar de la actual incertidumbre a corto plazo, las empresas se están mostrando cada vez más optimistas acerca de los resultados de sus negocios en el plazo de doce meses», señala Smith, que asegura que la confianza de las empresas se centra en las esperanzas de que la pandemia se habrá superado totalmente para finales del próximo año.