Los precios del petróleo han subido esta semana un 2%, alcanzando máximos en dos años y medio.
Los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) cerraron la sesión del miércoles con un alza de 1,26 dólares, o un 2,1%, a 61,63 dólares por barril; mientras que futuros del Brent se elevaron 1,27 dólares, o un 1,9%, a 67,84 dólares por barril.
Durante la sesión, el WTI alcanzó un máximo desde junio del 2015, mientras que el Brent llegó a su nivel más alto desde mayo del 2015.
Al cierre de la sesión, el Instituto Americano del Petróleo (API) informó que los inventarios de crudo en Estados Unidos perdieron cerca de 5 millones de barriles en la semana que que culminó el 29 de diciembre.
Además, dijo que los inventarios de destilados agregaron 4,3 millones de barriles, más que lo previsto. Tras el dato, los futuros de combustible para calefacción descendieron después de cerrar con alzas impulsados por la ola de frío que afecta a una buena parte de Estados Unidos.
En Irán, la Guardia Revolucionaria desplegó sus fuerzas para contrarrestar una serie de manifestaciones contra el Gobierno, tras seis días de protestas.
Ole Hansen, jefe de estrategias de materias primas en Saxo Bank, ha advertido de que “múltiples pero temporarias interrupciones de suministro como las de oleoductos en el Mar del Norte y en Libia y las protestas en Irán (…) ayudaron a crear una apuesta larga especulativa récord”.
Con las interrupciones de oleoductos y las protestas en Irán sin mostrar señales de afectar la producción petrolera aún, Hansen considera que los precios del petróleo podrían caer en las primeras semanas del 2018.