Ucrania ha suspendido el acuerdo de libre comercio con Rusia, y ha prohibido desde el próximo 10 de enero la importación de una serie de productos rusos, como respuesta a las mismas medidas adoptadas por el Gobierno ruso.
Según la disposición gubernamental, la suspensión del acuerdo de libre comercio, que conlleva la introducción inmediata de aranceles aduaneros, regirá hasta el 31 de diciembre de 2016.
El veto a las importaciones de productos rusos se durará en principio hasta el 5 de agosto o en su defecto hasta que Rusia levante el embargo impuesto a las importaciones de alimentos y productos ucranianos.
La prohibición ucraniana afecta a las importaciones de vodka, cerveza, carne de vacuno, cerdo y ave, pescado, productos lácteos, chocolates, dulces, pastas, salsas, así como las de alimentos para perros y gatos.
Además, quedan asimismo vetadas las importaciones de champús y geles, cigarrillos con filtro, abonos agrícolas, locomotoras diesel y eléctricas, y equipos para vías férreas.
Rusia explicó sus medidas restrictivas contra Ucrania, las cuales han entrado en vigor, con la necesidad de defender su mercado interno ante la entrada en vigor de la parte económica del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea.
Tras la anexión de la península de Crimea por Rusia, en marzo de 2014, los intercambios comerciales ucraniano-rusos han caído en picado.
Las caídas en el comercio ucraniano-ruso se han situado en el 29,6% durante el 2014 sin embargo durante el período de enero a octubre de 2015 este segmento ha caído al menos la mitad ubicándose en 12.500 millones de dólares.