El Gobierno francés ha calificado de «inaceptables» los aranceles del 100% que Estados Unidos impondrá a una serie de productos franceses como represalia a la tasa con la que el país galo gravará los ingresos en Francia de gigantes digitales como Google o Amazon y ha advertido de que en el caso de que Washington aplique nuevas sanciones habrá una respuesta «fuerte» de la Unión Europea, según ha afirmado el ministro galo de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire.
«Las sanciones propuestas por los Estados Unidos son simplemente inaceptables», ha señalado Le Maire en declaraciones a la emisora ‘Radio Classique’, en las que ha defendido que la tasa francesa sobre los gigantes digitales tiene como objetivo restaurar la justicia fiscal, pero «no solo se dirige a empresas estadounidenses, sino también a empresas chinas o europeas».
En este sentido, Le Maire ha recordado que existe un proyecto a nivel internacional para gravar a las empresas digitales planteado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). «Francia dijo que sí a este proyecto. Estamos esperando la respuesta estadounidense. Si Estados Unidos dice que no, significa que no respetan el compromiso asumido a finales de agosto con el G7», ha añadido.
Asimismo, el ministro galo ha advertido de que «en el caso de nuevas sanciones por parte estadounidense «la UE estaría preparada para responder» y ha apuntado que sería «una respuesta fuerte».
La Oficina del Representante Comercial de EEUU (USTR) anunció este lunes que ha propuesto la imposición de un arancel del 100% sobre la importación de 63 productos franceses, cuyo valor agregado asciende a 2.400 millones de dólares (2.165 millones de euros) al considerar que el impuesto francés a las multinacionales digitales «discrimina a las empresas de EEUU» y no es consistente con los principios de la fiscalidad internacional y es «mensualmente oneroso» para las empresas estadounidenses afectadas.
«La decisión de USTR envía una señal clara de que Estados Unidos tomará medidas contra los regímenes fiscales digitales que discriminan o imponen cargas indebidas a las empresas estadounidenses», dijo el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, añadiendo que la Oficina evalúa también abrir investigaciones sobre los impuestos a los servicios digitales en Austria, Italia y Turquía.
Esta iniciativa obliga a las multinacionales a pagar impuestos en Francia por los beneficios que obtienen gracias a los internautas franceses y con la que el Gobierno francés esperaba recaudar unos 565 millones de dólares anuales.