El gasto de capital corporativo en Japón se ha elevado por octavo trimestre consecutivo en el periodo comprendido entre julio-septiembre, pero el ritmo de las ganancias se ha desacelerado, lo que ha despertado dudas sobre la fortaleza de la actividad comercial en medio de las fricciones del comercio mundial.
De acuerdo con los datos que ha publicado esta semana el Ministerio de Finanzas de Japón, el gasto de capital ha aumentado un 4,5% en julio-septiembre en comparación al mismo período del año pasado. Este incremento es liderado por los productos químicos, la maquinaria de producción, la información y las comunicaciones. El gasto se ha ralentizado desde un aumento de un 12,8% en el trimestre anterior.
Si se excluye el software, los gastos de capital han caído un 4,0% entre los meses de julio y septiembre en comparación al trimestre anterior en una base ajustada por estacionalidad, por primera vez en cinco trimestres.
Los especialistas han indicado que estos datos, que se van a utilizar para calcular las cifras revisadas del Producto Interno Bruto que serán reportadas el 10 de diciembre, sugieren una revisión a la baja del PIB del tercer trimestre.
Toru Suehiro, economista senior de mercado de Mizuho Securities, ha señalado que “la contracción del Producto Interno Bruto de julio a septiembre probablemente será más profunda de lo que se estimó inicialmente”.
Asimismo, Suehiro ha agregado que “puede haber un rebote temporal de la caída causada por los desastres naturales, pero la demanda externa sigue siendo débil debido a la desaceleración del crecimiento mundial, lo que echará por tierra las esperanzas de una recuperación sólida”.
Por otro lado, la producción industrial de Japón ha registrado en octubre su mayor crecimiento desde el 2015, una señal esperanzadora para los fabricantes que enfrentan riesgos por las fricciones comerciales a nivel global.
El aumento de un 2,9% en la producción ha superado las estimaciones del mercado de un alza de un 1,2%, y viene tras una caída revisada de un 0,4% el mes previo.