El Banco de Inglaterra (BoE) y el Tesoro británico han decidido la ampliación en un año del Esquema de Financiación del Crédito (FLS por sus siglas en inglés), hasta enero de 2016. El programa creado por del organismo emisor británico tiene como objetivo principal fomentar el crédito en la economía británica.
Según un comunicado emitido por las entidades británicas, la decisión de prorrogar el programa ofrecerá a los prestamistas una «continuada certeza» sobre la disponibilidad de financiación a bajo costo para apoyar el crédito a pymes para 2015, «incluso en caso de tensiones en los mercados financieros bancarios».
El programa, que vio vida a mediados de 2012, ha representado una mejora en las condiciones de crédito para empresas y hogares, contribuyendo con una sustancial bajada en los costes de la financiación.
Esta mejoría «significativa» de las condiciones del crédito ha sido el causante de que el pasado noviembre de 2013 se incluyeran incentivos en el programa, con la finalidad de dar prioridad a las empresas. «La extensión anunciada hoy continuará prestando apoyo donde es más necesario, centrando los incentivos hacia el préstamo a las pymes en 2015», añadió el comunicado.
Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, destacó que respaldando la financiación de los bancos, el FLS ha apoyado el acceso al crédito en la economía durante un periodo «excepcional».
Carney también ha destacado que el programa «no es permanente», por lo que, tras la vuelta del acceso al crédito para las grandes empresas y mercado hipotecario, el programa ha concluido para estos sectores. «La extensión anunciada hoy se concentra en el único campo donde el apoyo sigue siendo necesario: la oferta de crédito a las pymes», añadió.
George Osborne, el ministro de Finanzas británico, ha remarcado que el plan económico del Gobierno a largo plazo considera el FLS un «apoyo vital» para respaldar la recuperación y ha defendido la idea de centrar todos sus esfuerzos en los pequeños negocios, que son el «elemento vital» de la economía.