El sector renovable contribuyó con 10.521 millones de euros al PIB español en 2018, representando el 0,87% de la economía nacional y encadenando cuatro años de crecimiento, y generó 2.627 nuevos puestos de trabajo, con un crecimiento del 3,3%, alcanzando los 81.294 empleos en términos globales.
En concreto, las renovables aportaron a las arcas del Estado más de 1.058 millones de euros en impuestos a las subvenciones, mientras que las exportaciones marcaron una nueva cifra récord, con 4.769 millones de euros, según datos del Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España presentado por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).
Este crecimiento en 2018 estuvo motivado, principalmente, por la reactivación del sector por las subastas de 2016 y 2017 y la competitividad alcanzada por algunas tecnologías, como la eólica y la fotovoltaica, así como por la estabilidad de los usos térmicos y los buenos números experimentados por los biocarburantes.
El presidente de APPA, José Miguel Villarig, destacó la actividad del sector y reclamó estabilidad para el desarrollo futuro. «Tras una moratoria de años, hemos vuelto a poner el sector a máxima velocidad, lo que necesitamos ahora es consenso y estabilidad para no volver a paralizar el sector», dijo.
En el caso del empleo, las energías que crearon más nuevos puestos de trabajo netos en 2018 fueron la eólica (1.961) y la solar fotovoltaica (966). No obstante, las cifras del sector siguen lejos de los récords que se alcanzaron en 2008, con una cifra cercan a los 145.000 empleos directos e indirectos.
A este respecto, el director general de APPA, José María González Moya, vaticinó que a partir de 2019 se verán «reflejados» en números la mejora en el empleo producto del desarrollo de los proyectos de las subastas con el impulso en su desarrollo vivido este año.