Moody’s ha decidido mantener la nota de la deuda soberana de Portugal en «Ba1», mejorando su perspectiva de «estable» a «positiva».
La agencia de calificación ha informado en un comunicado que ha tomado esta decisión debido a la «mejora de la resiliencia» del crecimiento económico de Portugal, la consolidación fiscal y una mejora en la estructura de la deuda pública.
Así, Moody’s sigue los pasos de Fitch, que el pasado mes de junio también mantuvo la deuda soberana de Portugal en «bono basura», pero mejoró su perspectiva a «positiva».
Moody’s ha indicado que existe la posibilidad de elevar la nota de Portugal en los próximos doce meses si las tendencias de crecimiento y consolidación presupuestaria se muestran «sostenibles» y si se reducen los niveles de deuda pública.
El Gobierno de Portugal ha valorado positivamente la decisión de Moody’s y ha comentado que está aumentando el «reconocimiento» internacional de las perspectivas a futuro.
Mário Centeno, ministro de Finanzas de Portugal, ha señalado que «con esta decisión Moody’s se une al creciente número de actores institucionales y privados que reconocen la fuerza de la economía portuguesa».
Desde el año 2011, Fitch, S&P y Moody’s han mantenido a Portugal en el nivel de «bono basura», año en que el país solicitó el rescate.
Por su parte, la agencia de calificación canadiense DBRS ha sido la única que ha recomendado invertir en la deuda lusa, lo que le ha permitido a Portugal tener acceso al programa de compra de deuda del Banco Central Europeo.