El Tesoro Público se medirá el jueves 7 de julio en los mercados con la celebración de la primera subasta de bonos tras las elecciones generales del 26 de junio y el ‘Brexit’, que supuso inicialmente un aumento de la prima de riesgo española, pero que posteriormente se fue disipando, hasta situarse actualmente el interés del bono español a diez años cercano a mínimos históricos.
De hecho, la rentabilidad exigida al bono español a diez años en los mercados secundarios llegaba a caer el pasado viernes hasta un mínimo histórico por debajo del 1,10%, gracias a la intervención del Banco Central Europeo (BCE), y a la positiva recepción por parte de los mercados del resultado electoral del 26 de junio, que despeja la incertidumbre política..
Así, la rentabilidad del bono español ha logrado enjugar sobradamente el impacto provocado por el resultado a favor del ‘Brexit’, ya que tras conocerse el el resultado, este interés cerró en el 1,639%.
Por su parte, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por la deuda española a diez años, que refleja el diferencial entre el interés del bono español y el ‘bund’ alemán, caía el viernes a mediodía hasta los 119,93 puntos básicos, bajando durante unos instantes de los 110 puntos básicos.
En este contexto, el Tesoro subastará el jueves, bonos a 5 años, con cupón del 0,75%, y vencimiento el 30 de julio de 2021, mientras que también emitirá una obligación a diez años indexada a la inflación, que vence el 30 de noviembre de 2024 y tiene un cupón del 1,80%.
Junto con estas dos subastas, el organismo ofrecerá a los inversores una obligación del Estado, con cupón del 4,65% y vencimiento el 30 de julio de 2025, así como otra obligación del Estado a 15 años, que vence el 30 de julio de 2030 y ofrece un cupón del 1,95%.
La última vez que el Tesoro subastó bonos y obligaciones fue el pasado 16 de junio, emisión con la que logró captar 5.007,56 millones de euros, en el rango medio previsto, pero con un aumento de la rentabilidad en tres de las cuatro emisiones, coincidiendo en aquella ocasión con el incremento de la incertidumbre por la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea, lo que llegó a elevar la prima de riesgo española hasta los 160 puntos básicos.
Hasta el pasado mes de junio, el Tesoro había captado ya el 56,1% de lo previsto de deuda a medio y largo plazo para el conjunto del ejercicio (120.300 millones de euros) y a un coste medio de emisión a 31 de mayo del 0,87%.