La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha detectado una suavización del indicador de estrés de los mercados financieros españoles, frente al incremento registrado al comienzo de marzo.
No obstante, aún se sitúa en «niveles medios de riesgo», como resultado de la incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania y la alta inflación.
En su boletín correspondiente al primer trimestre del año, el supervisor afirma que este indicador de estrés se sitúa actualmente en niveles medios de riesgo, tras mostrar un «aumento sustancial y progresivo» desde enero hasta principios de marzo, cuando llegó a 0,46, «cerca del umbral que separa el riesgo medio del alto (0,49)».
De esta forma, el indicador pasó de 0,23 a 0,46 en «poco más de dos meses» como consecuencia de las incertidumbres existentes a nivel global, especialmente las relacionadas con las elevadas tasas de inflación y, sobre todo, las derivadas de la invasión rusa sobre Ucrania.
La CNMV explica que estos elementos provocaron un «incremento generalizado de los indicadores de volatilidad», una situación que se reflejó en el nivel de estrés del sistema financiero.
Sin embargo, explica que el hecho de no haberse alcanzado un nivel de riesgo alto, como en crisis anteriores, «estaría relacionado no solo con los valores más bajos registrados por los indicadores de cada segmento del sistema, sino también con su correlación, que se ha mantenido durante este episodio en valores medio-altos, situándose por notablemente por debajo de la observada en otros episodios de turbulencias».
Así, desde mediados de marzo, se ha producido un descenso en los indicadores de volatilidad, especialmente en los mercados de renta variable, que ha dado lugar a una bajada del nivel de estrés, que se ha mantenido en torno a 0,36 hasta principios de abril, fecha de cierre del informe.
Por mercados, la CNMV señala que a principios de abril, los niveles de estrés más altos se registraban en los segmentos de renta fija e intermediarios financieros, seguidos por el mercado de derivados. Así, el estrés en el mercado de renta fija se situaba por encima de 0,60, condicionado, sobre todo, por la tendencia alcista de los tipos de interés del bono soberano.
En el caso del mercado de intermediarios financieros, la elevada volatilidad de las cotizaciones dio lugar a niveles de estrés en este segmento algo inferiores a 0,60 y en el mercado de derivados (0,51), el mayor nivel de estrés se originaba por la volatilidad del precio del petróleo.
El supervisor menciona que este último segmento fue el que registró los mayores niveles de estrés durante el trimestre, llegando a alcanzar una cifra de 0,88 a principios de marzo.
El mercado de renta variable, por su parte, se situaba a principios de abril en un nivel de estrés medio-alto (0,48).
Sobre la evolución específica de los mercados bursátiles, la CNMV recoge que casi todos los índices de los grandes mercados internacionales «presentaron caídas» en el primer trimestre, a excepción del FTSE 100 británico y algunos latinoamericanos, como el Bovespa brasileño.
En un primer momento, los retrocesos en los índices estadounidenses «fueron mayores» que los registrados en Europa al comienzo del trimestre, por la perspectiva de un endurecimiento de la política monetaria más rápido en EEUU, si bien la invasión rusa de Ucrania «invirtió esta tendencia».
Así, en EEUU, los índices bursátiles presentaron caídas que oscilaron entre el 4,6% del Dow Jones y el 9,1% del tecnológico Nasdaq (4,9% en el S&P 500), mientras que en la zona euro los retrocesos oscilaron entre el 9,3% del Dax alemán (9,2% en el Eurostoxx 50) y el 3,1% del Ibex 35. El índice británico FTSE 100 se revalorizó un 1,8%, mientras que los japoneses Nikkei 225 y Topix retrocedieron un 3,4% y 2,3%, respectivamente.
En lo relativo a los mercados de renta variable españoles, que habían finalizado la última parte del año 2021 con leves retrocesos en las cotizaciones, iniciaron el ejercicio con nuevos descensos, siguiendo la estela de los principales mercados internaciones.
De este modo, el Ibex 35, que se había revalorizado un 7,9% en 2021, finalizó el primer trimestre de este año con una caída del 3,1%, lo que supone encadenar tres trimestres de retrocesos, pero también presentar el mejor comportamiento de los grandes índices europeos, junto con el británico FTSE 100.
La CNMV indica por otra parte que las caídas más relevantes se dieron en el sector de los bienes de consumo, industria, ingeniería, y materias primas, como resultado del descenso de la actividad industrial y el aumento de los precios de las materias primas.