Mastercard, proveedor estadounidense de servicios de pago, contabilizó un beneficio neto de 1.492 millones de dólares (1.242 millones de euros) en el primer trimestre de 2018, lo que representa un incremento del 38% respecto a las ganancias logradas durante el mismo periodo del año anterior.
Según se desprende de las cuentas trimestrales publicadas por el proveedor de servicios de pago, la cifra de negocio entre los meses de enero y marzo alcanzó los 3.580 millones de dólares (2.981 millones de euros), un 31% por encima de la facturación registrada en el periodo equivalente de un año antes y que la situó en un nivel récord.
Asimismo, el volumen de las transacciones conmutadas se elevaron un 17%, hasta 16.700 millones de dólares (13.907 millones de euros), mientras que, a 31 de marzo de 2018, los clientes de la compañía habían emitido 2.400 millones de tarjetas Mastercard y Maestro.
Al respecto de las cuentas trimestrales, Ajay Banga, presidente y consejero delegado de Mastercard, afirmó que suponen un «muy sólido comienzo de año», al tiempo que destacó los ingresos récord logrados este trimestre. «Estamos invirtiendo en áreas como la seguridad y la protección, así como en soluciones digitales para impulsar el crecimiento a largo plazo», añadió Banga.
Durante el primer trimestre, la compañía recompró unas 7,4 millones de acciones por importe de 1.400 millones de dólares (1.166 millones de euros) y ofreció retornos por importe de 263 millones de dólares (219 millones de euros) a sus accionistas en forma de dividendos.
Recientemente se ha podido conocer que Mastercard está buscando patentar un nuevo método de agregar nuevos nodos a una red Blockchain.
La compañía describe el procedimiento como una forma a través de la cual los nodos podrían conectarse, para así verificar los contenidos de una cadena de bloques específica. Según Mastercard, la idea es aumentar la velocidad con la que los nodos –los cuales almacenan una copia del historial de transacciones de dicha red– pueden actualizarse.
Cabe destacar que Mastercard archivó los primeros vestigios de la idea en octubre de 2016, explicando en aquella ocasión: “Una cadena de bloques puede almacenar miles, millones o incluso billones de registros de transacciones a lo largo del tiempo en una gran cantidad de bloques diferentes”.