La Sareb, la Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria, el llamado “banco malo”, ha puesto en marcha la primera campaña de venta de suelos finalistas, aplicando unos descuentos medios del 15%. Se trata de 43 activos con una edificabilidad de más de 158.000 metros cuadrados, destinados a la promoción inmobiliaria, en los que se calcula que pueden construirse unas 1.400 viviendas.
La mitad de los suelos se concentra en la Comunidad Valenciana (13) y Cataluña (9), aunque Asturias se coloca en segunda posición por superficie edificable (3 suelos). El resto terrenos se encuentra en Andalucía (2), Baleares (3), Cantabria (3), Canarias (3), Castilla y León (1), Galicia (1), Madrid (1), Navarra (3) y País Vasco (1).
Estos activos se mostrarán durante dos o tres semanas a un precio especial en este microsite, donde figurarán todos los datos necesarios para realizar un análisis inmobiliario. Pasado ese periodo, los suelos serán retirados y recuperarán el precio previo a la campaña.
Esta nueva iniciativa comercial de Sareb se desarrollará a través de más de 10 campañas consecutivas durante 2016. La cartera que sale a la venta ahora se compone en su mayor parte de suelos de uso finalista seleccionados por su liquidez, con el objeto de conseguir una amplia base de potenciales compradores.
Sareb ha precisado que el valor medio de los activos ronda los 970.000 euros, aunque existen diferencias apreciables. Así, el terreno más barato, que se sitúa en Lérida, sale al mercado por 191.000 euros. Por el contrario, el precio de salida más elevado es de 2,9 millones de euros y corresponde a un solar en La Coruña destinado a la promoción de viviendas unifamiliares.
El director general de Negocio de Sareb, Alfredo Guitart, ha señalado que esta campaña pretende aprovechar la recuperación de la demanda del parque de vivienda nueva.
De hecho, la actividad en este último segmento se incrementó con fuerza durante 2015, año en el que el suelo aportó el 44% de las ventas de inmuebles propios de Sareb y, por primera vez, superó a los ingresos por venta de vivienda propia.