Según Tinsa, el precio medio de la vivienda, nueva y de segunda mano, creció en el pasado enero un 6,2% respecto al dato del mismo mes de 2021, lo que indica que «la demanda se mantiene activa de manera generalizada».
El repunte de los precios durante enero ha destacado en las localidades del interior y en la costa atlántica, con un 7,6%, seguido de las islas, con un 7,3%, y las zonas metropolitanas, con un 7%.
Los precios en la costa mediterránea se igualan con la media nacional, mientras que en las capitales y las grandes ciudades la variación ha sido del 5,2%.
En comparación con las cifras alcanzadas durante la crisis financiera, la vivienda se ha revalorizado un 27,4%, aunque sigue un 24,3% por debajo de los máximos registrados en 2007.
La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, señala que «el segmento residencial continúa atrayendo el interés de la demanda en un contexto de tipos de interés bajos que, en combinación con las tendencias inflacionistas de la economía, mantienen el inmobiliario como una alternativa de inversión interesante».
La perspectiva contempla alzas moderadas de los precios de la vivienda, y que la obra nueva continuará reactivándose.