El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, ha señalado que el organismo tiene a su disposición una serie de medidas adicionales para estimular la economía nipona, y prevé recortar los tipos de interés, lo que demuestra su intención de alcanzar sus metas de inflación.
Después de desplegar lo que describió como “el marco de política monetaria más potente en la historia de la banca central moderna”, Kuroda dijo que sigue abierto a la elaboración de nuevos medios para reactivar la economía si las herramientas actuales no funcionan.
Kuroda ha indicado que “si juzgamos que las medidas existentes en el conjunto de herramientas no son suficientes para alcanzar (nuestro) objetivo, lo que tenemos que hacer es idear nuevas herramientas”. Asimismo, ha asegurado que “no hay límite a las medidas para la flexibilización monetaria”.
El viernes pasado el Banco de Japón tomó la decisión de reducir el tipo de interés de referencia por debajo de cero, lo que tomó por sorpresa a los inversores con una jugada audaz para estimular a la economía nipona en momentos caracterizados por mercados volátiles y desaceleración del crecimiento mundial, que perjudican sus esfuerzos para derrotar la deflación.
El banco central de Japón cobrará un interés del 0,1% a una parte del excedente de reservas que las instituciones financieras depositen en él, mientras que sigue manteniendo su programa de compra de activos denominado “flexibilización cuantitativa y cualitativa” (QQE, por su sigla en inglés).
Kuroda ha querido restar importancia a las críticas que señalan que el Banco de Japón se está quedando sin ideas para acelerar la inflación a su objetivo de un 2%, y ha explicado que los tipos negativos no serán impedimento para los esfuerzos que realiza la entidad para comprar bonos del Gobierno.
El gobernador del Banco de Japón ha agregado que “si se considera necesario, es posible reducir aún más el tipo de interés desde el nivel actual de menos 0,1 %”.