El Gobierno de Francia ha aprobado un aumento «temporal y excepcional» del impuesto de sociedades para aquellas compañías que vayan a facturar más de 1.000 millones de euros este año, con el objetivo de cumplir su compromiso de reducción del déficit público hasta el 2,9% del PIB.
Christophe Castaner, el portavoz del Ejecutivo francés, ha explicado que «el reto es el equilibrio de las cuentas públicas» y que el objetivo es sacar a su país del procedimiento de déficit excesivo en el que ahora hay «sólo dos países»: Francia y España.
En la práctica, el Gobierno de Francia va a subir el tipo del impuesto de sociedades desde el 33,3% actual para todas las empresas hasta el 38,3% para las que facturan entre 1.000 y 3.000 millones de euros y hasta el 43,3% para las que ingresan más de 3.000 millones de euros.
Castaner ha indicado que estiman recaudar unos 5.000 millones de euros para pagar una parte de las penalizaciones derivadas del dictamen del Consejo Constitucional del pasado 6 de octubre, que invalidó la llamada «contribución adicional al impuesto de sociedades» del 3% que se había creado en agosto del año 2012 bajo el mandato del anterior presidente, François Hollande.
El Ejecutivo actual creía que la justicia iba a revocar sólo en parte esa contribución, por esta razón había establecido una provisión de 5.700 millones de euros.
Sin embargo, al publicar la sentencia del Consejo Constitucional, se prevé que los reembolsos se van a encontrar cerca de los 10.000 millones de euros. Castaner ha concluido que «hay que asumir que tenemos que pagar una deuda».