Grecia ha establecido las condiciones para recapitalizar sus cuatro principales entidades bancarias, después de que los resultados de las pruebas de resistencia hayan indicado unas necesidades de capital de hasta 14.400 millones de euros.
El Banco Central Europeo (BCE) dio a conocer el fin de semana que en caso de que las variables económicas evolucionen de forma normal, las necesidades ascienden a 4.400 millones de euros, mientras que los requerimientos llegarían hasta 14.400 millones si se produce una evolución negativa.
La aportación de capital que el Fondo Helénico de Estabilidad Financiera hará en cada banco, será compensado con un 25% de acciones y un 75% de bonos ‘Cocos’. Este tipo de bonos aportan al poseedor un rendimiento anual fijo establecido en su emisión y son convertibles en acciones bajo determinadas condiciones que se fijan también en el momento de la emisión.
Si alguna de las entidades bancarias no cubre por medios propios el incremento de capital necesario, el FHEF tendrá que aportarlo a cambio de acciones.
Las cuatro entidades bancarias analizadas –Banco del Pireo, Banco Nacional de Grecia, Alpha Bank y Eurobank– tienen plazo hasta el 6 de noviembre para presentar sus planes de acción con el objetivo de atraer a inversores privados que puedan cubrir sus requerimientos de capital en el escenario base.
En el último año han salido de las entidades bancarias de Grecia una cantidad de depósitos por un valor total de 43.000 millones de euros, y sus acciones han perdido el 70% del valor ante la incertidumbre política y los constantes rumores sobre una posible salida del euro.