Standard & Poor’s (S&P) ha confirmado el rating ‘BBB+’ con perspectiva ‘estable’ de la deuda soberana a largo plazo de España, a pesar de la incapacidad de los principales partidos de formar una coalición de Gobierno.
S&P considera que la calificación refleja el «sólido y equilibrado» rendimiento de la economía española en comparación con sus homólogas de la eurozona, después de elevar en un escalón la nota de solvencia de España en octubre de 2015 tras el éxito de las reformas económicas.
No obstante, la agencia de calificación señala que el buen devenir de la economía se ve contrarrestado por los altos niveles de endeudamiento público y externo, así como por su «débil» rendimiento fiscal reciente y la incertidumbre política.
De igual manera, la calificadora de riesgo ha proyectado un crecimiento del PIB español del 3,2% en 2016, y también ha explicado que la perspectiva ‘estable’ «equilibra» las expectativas de recuperación económica con los riesgos planteados por el elevado nivel de endeudamiento externo neto de España y los desequilibrios presupuestarios, en medio de un entorno de incertidumbre política.
Entre el resto de agencias de calificación, Fitch también asigna a la deuda soberana española a largo plazo una nota ‘BBB+’, mientras que Moody’s le adjudica una nota ‘Baa2’, y la canadiense DBRS un ‘A bajo’, todas ellas en grado de inversión.
La semana anterior, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que los precios al consumo en España repuntaron en septiembre un 0,1% interanual por primera vez desde mayo de 2014, impulsados por los carburantes.
S&P precisó que este ligero crecimiento se explica especialmente por la subida del precio de los carburantes y de la electricidad en comparación con la caída registrada en el mismo periodo de 2015.