El gasto del consumidor en Estados Unidos descendió en el pasado mes de agosto, lo que podría afectar a una posible decisión por parte de la Reserva Federal (Fed) de aumentar los tipos de interés.
El Departamento de Comercio norteamericano ha informado que el gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, ha bajado un 0,1% en agosto, después de considerar los efectos de la inflación.
CME Group ha señalado que los inversores prácticamente no ven probabilidades de un alza de tipos de interés en la reunión de noviembre de la Fed, y hay un 50% de probabilidad de un alza en el encuentro que se celebrará a mediados de diciembre.
El consumo, que venía registrando datos sólidos en los últimos meses, ha contrarrestado la debilidad de la inversión de las empresas y la caída de los inventarios en el segundo trimestre, cuando la economía se expandió a una tasa anualizada de 1,4%.
Por su parte, la Fed de Atlanta ha señalado que el crecimiento parece estar en camino a acelerarse a un 2,4% anual en el tercer trimestre.
Las mejoras en el mercado laboral están impulsando los salarios y podría incrementar los niveles de gasto en el futuro.
Los ingresos personales subieron un 0,2% en agosto, en línea con lo previsto; los precios al consumidor también se elevaron en agosto; y el índice de precios, que excluye alimentos y energía, aumentó 0,2% en comparación al mes anterior.
En este sentido, si se excluyen los alimentos y energía, la inflación acumula un avance de 1,7% en los 12 meses hasta agosto, lo que permite estar más cerca de la meta de inflación de la Fed de un 2%.