La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, cree «innegable» que la economía va «mejor» y ha insistido en que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2014 contribuirán en la salida de la crisis y la recuperación del crecimiento y el empleo. «Hemos dejado de caer para empezar a crecer», ha añadido.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso para presentar el proyecto de ley, Fernández Currás ha reiterado que las cuentas están hechas «con seriedad, realismo y rigor» y que, «aunque suponen un nuevo esfuerzo» de consolidación, ése es el camino para «mejorar la situación de todos con una economía con bases sólidas».
«El objetivo de los Presupuestos es crecer y crear empleo, y todas las políticas de este Gobierno tienen el mismo objetivo: el crecimiento económico y la creación de empleo, para lo cual se debe partir de una premisa básica: la consolidación fiscal y la sostenibilidad financiera de todas las administraciones públicas, pero también del sector privado», ha insistido, asegurando que el reparto de este esfuerzo ha sido «equitativo».
Además ha recordado que en lo que va de legislatura ya se ha avanzado «mucho» en la corrección de los «graves desequilibrios macroeconómicos», particularmente el déficit público, el déficit exterior, el sistema financiero, los precios, la deuda externa y el sistema financiero.
«Lo hemos hecho a costa de un gran esfuerzo de la sociedad y de un enorme coste político para el Gobierno y para el PP. Pero se pueden observar ya los primeros resultados de esta política económica y se pueden constatar ya en la economía», ha dicho, poniendo como ejemplo de «indicios esperanzadores» la caída de la prima de riesgo, el cumplimiento del objetivo de déficit comprometido para 2012, la caída de los costes laborales, el descenso de la inflación y las mejoras de competitividad y exportaciones.
Con todo esto, las arcas públicas se ahorrarán al final de este ejercicio 5.000 millones de euros en intereses de la deuda gracias a la bajada de la prima de riesgo, aunque en 2014 se dedicarán otros 36.500 millones a gastos financieros, un 5,2% menos pese al incremento de la deuda.
Además, Fernández Currás ha recordado que la previsión «prudente y moderada» es que el PIB aumente un 0,7% el año próximo, un crecimiento «incluso inferior al avanzado por los analistas», además de que se empieza a ver que «el ritmo de destrucción de empleo se ralentiza», lo que permitirá una «reducción modesta» de la tasa de paro en unos 15.000 empleos netos. «No echamos las campanas al vuelo, sigue siendo un problema y por eso hacemos esta política económica», ha matizado.
Igualmente, se mantendrá el esfuerzo en la reducción del déficit, que en 2014 deberá quedar en el 5,8% para el conjunto de las administraciones públicas y en el 3,7% para el Estado. Fernández Currás también ha defendido la credibilidad de todas estas proyecciones porque «se fundamentan en resultados, en datos reales y constatados, en hechos».
No obstante, la secretaria de Estado ha reconocido que «queda mucho por hacer», lo que justifica que las cuentas de 2014 sigan en la misma senda de corrección del déficit y reformas estructurales. No obstante, ha puesto en valor que ya no se hable de si España necesita ser rescatada o de si se rompe el euro, como sucedía el año pasado, sino que el debate ahora «por suerte» se centra en que «se han sentado las bases para salir definitivamente de la recesión y crear empleo de forma sostenida y estable».
«Pese a que los indicadores daban señales adelantadas (de recuperación), hemos insistido en contener inevitables optimismos y comprensibles relajaciones con unos Presupuestos que siguen siendo austeros, restrictivos y comprometidos con el déficit, pero sin olvidar la especial atención a las necesidades sociales, que vienen siendo prioritarias toda legislatura», ha señalado.
Así, el gasto social se incrementa un 4,4% hasta copar el 52,6% del presupuesto consolidado, con partidas destacadas en pensiones, que crecerán un 0,25% y que se llevarán 13.000 millones para el pago de las no contributivas; en aportaciones al Servicio Público de Empleo para las prestaciones por desempleo (14.500 millones, +4.200 millones) y en las medidas de fomento del empleo (+300 millones).
«Dado que existen aumentos ineludibles de estos gastos, los ministerios deben seguir realizando un nuevo esfuerzo (de contención del gasto). No obstante, el camino recorrido nos permite ya amortiguar este esfuerzo y, junto con la adecuación de la senda de consolidación fiscal, se puede configurar un Presupuesto sin necesidad de establecer profundas medidas ni de gasto ni de ingresos», ha señalado.
Así, los ministerios tendrán un 4,7% menos de fondos para gastar, una reducción muy inferior al -9,4% de este ejercicio o del -13,1% de 2012. El gasto corriente se incrementa un 3,9% por la partida para las elecciones europeas del próximo ejercicio, gasto sin el cual la dotación caería un 4%; mientras que las inversiones reales se reducen un 16,6%, quedando en 8.700 millones, sin tener en cuenta no obstante las que realicen las empresas públicas.
Las partidas de gasto que más crecen son las aportaciones a la UE, las políticas educativas (+10,6%) fundamentalmente por el aumento de las becas y el I+D+i (+1,3%), que recibirá 5.600 millones. Por su parte, las transferencias de capital suben un 16,5% para «compensar el déficit de tarifa eléctrico», que estaba alcanzando «cuotas inasumibles». En este sentido, se aportarán 1.200 millones más que este año hasta llegar a 4.100 millones al sistema, lo que eleva la dotación de la política industrial un 26,4%.
En este punto, ha defendido que estas cuentas incorporan numerosos estímulos al crecimiento, poniendo como ejemplo la «apuesta por el turismo» con transferencias mayores para el Museo del Prado, el teatro o el termalismo; los préstamos a zonas desfavorecidas, el apoyo al comercio, los incentivos regionales o las bonificaciones fiscales y a la Seguridad Social.
Con respecto a los funcionarios, verán congelados sus salarios por cuarto año consecutivo -aunque en 2014 no perderán las pagas extraordinarias-, mientras que la tasa de reposición se mantiene en el 0% salvo, para la educación, la sanidad, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la lucha contra el fraude, donde estará en el 10%.
Fernández Currás ha reconocido que se ha pedido un «esfuerzo notable» a los funcionarios, pero ha señalado que con estas medidas se ha conseguido ahorrar 238 millones de euros de gastos de personal entre enero y agosto y reducir en 17.000 efectivos la plantilla de 2012. «Y en cuanto podamos mejoraremos la situación», ha añadido.
Respecto de los ingresos, la secretaria de Estado ha señalado que subirán un 2,3% «favorecidos por la mejora del entorno económico, por la consolidación fiscal y por nuevas medidas que ensancharán las bases imponibles» sin necesidad de subir la presión fiscal, aunque sí manteniendo los incrementos de años anteriores.
Así, se recoge, por una parte, el efecto de medidas de años pasados que aún se mantiene y, por otra, las nuevas decisiones (como la supresión de la deducibilidad en el Impuesto de Sociedades de las pérdidas de las sociedades participadas, la eliminación de la deducción por compra de vivienda en el IRPF o la armonización del IVA). También se ven afectados negativamente por algunas medidas de estímulo que, sin embargo, se recuperarán en el futuro.
Por todo ello, Fernández Currás confía en que tras los ajustes «dolorosos y duros» de los pasados ejercicios y a la política «muy exigente» que se ha aplicado, pronto se verán «los frutos» de estas decisiones.