Las medidas fiscales puestas en marcha por el Gobierno contra el déficit han recaudado 11.906 millones de euros desde el comienzo de la legislatura hasta el pasado julio, lo que supone casi la mitad de los ingresos totales por impuestos en el mismo período, 24.728 millones de euros.
En su informe de recaudación de julio, la Agencia Tributaria explica que el principal factor que ha permitido elevar los ingresos brutos en los siete primeros meses del año ha sido el impacto derivado de los cambios normativos.
Eso ocurre en un contexto en el que las bases imponibles de los principales impuestos siguen disminuyendo (5,5 % en el primer semestre), si bien en el segundo trimestre se han suavizado la caída de las bases ligadas al gasto (fundamentalmente IVA) por una mejor evolución del consumo.
La mayoría de la recaudación derivada de los cambios normativos procede del IVA, cuya subida de tipos ha permitido ingresar 6.116 millones entre enero y julio, de los que 422 millones se corresponden con la vuelta desde enero al tipo reducido del IVA en la compra de vivienda nueva, después de que se le hubiera aplicado transitoriamente el tipo superreducido.
Por la subida del IRPF se han ingresado 2.467 millones, de los que la mayoría (2.008 millones) se corresponden con el gravamen complementario que el Gobierno se ha comprometido a eliminar en 2015.
En este apartado hay que restar los 676 millones que Hacienda dejó de ingresar en enero porque se tendrían que haber retenido en las nóminas de la extra de diciembre que se suprimieron en las administraciones públicas.
Asimismo, en el mes de julio la Agencia Tributaria ha ingresado el primer plazo del impuesto de la declaración de la Renta, lo que ha incrementado el efecto del gravamen complementario en las rentas no sujetas a retención mensual.