Chile concentra el 29% del total de la inversión española en el extranjero, por delante de Brasil (25%), México (23%) y Colombia (11%).
Paralelamente, España sigue siendo uno de los principales receptores de la inversión chilena en Europa, con un 20% de lo destinado a ese continente en 2014.
Las inversiones recíprocas y sus proyecciones futuras se abordarán en la 2º edición del Foro para la Internacionalización de la Empresa y Economía Chilena, así como las implicaciones que tiene su pertenencia a la Alianza Pacífico, que se celebrará en Santiago el próximo 4 de agosto.
Si bien las relaciones comerciales entre Chile y España han experimentado vaivenes en la última década, actualmente se encuentran en uno de sus momentos más prometedores.
Recientemente, Chile lanzó el Programa Estratégico de Alimentos Saludables -el tercero dentro del plan de transformación productiva del país-, para diversificar y sofisticar la oferta chilena de alimentos procesados e ingredientes, con atributos que respondan a las necesidades del consumidor global que busca alimentos saludables y naturales, pero que además estén listos para consumir.
El Gobierno chileno ha indicado que el programa tiene como objetivo alcanzar los 32.000 millones de dólares (28.664 millones de euros) en exportaciones de aquí a 2025, lo que significaría un crecimiento de 77% desde los 18.000 millones de dólares (16.123 millones de euros) que suponen los envíos agroalimentarios en la actualidad, y se espera duplicar el valor al final de la década.