Fitch Ratings cree que el control de capitales impuesto en Grecia el pasado lunes va a continuar, incluso aún en el caso de que se logre establecer algún acuerdo con los acreedores sobre el rescate.
La agencia de calificación ha señalado en su nuevo informe sobre las entidades bancarias de Grecia que sin estas restricciones los bancos griegos ya se habrían declarado en quiebra.
Fitch Ratings ha recordado que en el caso de Chipre, donde el levantamiento completo del control de capitales se estableció dos años después de su imposición y después de un proceso complejo de reestructuración bancaria.
La agencia estadounidense ha indicado que en Grecia la “liquidez y fiabilidad de los bancos siguen siendo débil”, lo que podría hacer necesario la liquidación de algunos.
En este sentido, Fitch Ratings prevé que “la liquidación de bancos griegos, en caso de ser necesaria, no se efectuará con el método conocido”, en alusión a que en Chipre se produjeron quitas sobre los depósitos.
En el caso de Grecia la agencia de calificación considera que el desplazamiento de las pérdidas a los depositantes “no será políticamente aceptable” por lo que previsiblemente se buscaría “un camino alternativo, violando parcialmente la legislación europea”.
Por otra parte, Fitch Ratings ha advertido que si en el referéndum del próximo domingo, en el que los ciudadanos deberán votar si aceptan o no la propuesta de los socios, gana el “No”, podría aumentar el riesgo de una salida de Grecia de la eurozona. La victoria del “Sí” no evitaría algunos riesgos, pues la situación financiera del país seguiría siendo delicada.