El crecimiento del empleo de Estados Unidos se ha estancado ligeramente en el pasado mes de junio. Sin embargo, el mercado laboral norteamericano es lo suficientemente fuerte como para soportar un alza de tipos de interés en septiembre por parte de la Reserva Federal (FED).
Las nóminas no agrícolas se elevaron a 230.000 puestos de trabajo el mes pasado después del salto de 280.000 en mayo, el mayor aumento desde diciembre.
No obstante, a pesar de una desaceleración en relación al mes anterior, el aumento de junio se ha ubicado por encima de la media de los cinco primeros meses del año y es suficiente para seguir el ritmo de expansión de la población.
Ryan Sweet, economista senior de Moody’s Analytics en West Chester, Pensilvania, ha señalado que “lo que importa es la tendencia. Estamos haciendo un gran avance en la reducción de la inactividad y a menos que el mercado laboral se debilite considerablemente, la FED está en camino de aumentar las tasas de interés en septiembre”.
Los analistas prevén que la tasa de desempleo va a caer una décima de punto porcentual, un mínimo en siete años de 5,4%, no muy lejos del rango previsto entre el 5% y 5,2% que la mayoría de los funcionarios de la FED consideran compatible con el empleo.
En caso de que los datos se alineen a las expectativas, esto será un indicativo de que la economía ha pasado de un debilitamiento en el primer trimestre a un sólido ritmo de crecimiento durante el segundo trimestre.
Los informes económicos de Estados Unidos han mostrado una mejora desde el pasado mes de mayo, lo que ha llevado a muchos analistas a elevar sus estimaciones de crecimiento en el segundo trimestre por encima de un ritmo anual del 3%.