La Seguridad Social ha destinado en el mes de mayo la cifra récord de 11.974,3 millones de euros al pago de pensiones contributivas, un 10,7% más que en igual mes de 2022, tras su revalorización en un 8,5% para este año, según ha informado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El gasto en pensiones superó por primera vez en la historia los 11.000 millones de euros el pasado mes de enero y ya se acerca a los 12.000 millones. Ello se debe a que, en aplicación de la reforma de pensiones, éstas han subido para 2023 un 8,5%, como resultado de la inflación media del periodo diciembre de 2021-noviembre de 2022.
El Departamento que dirige José Luis Escrivá estima que el gasto en pensiones se situó en el 11,7% del PIB en los últimos doce meses, el mismo porcentaje que en 2022, pero inferior al de 2020 (12,4% del PIB), año condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB, y también al de 2021 (12,1% del PIB).
De los 11.974 millones de euros que se dedicaron en mayo al abono de las pensiones contributivas, casi tres cuartas partes (el 72,8%) se destinaron al pago de las pensiones de jubilación, que sumaron un importe de 8.723,1 millones de euros, un 11,5% más que en mayo del año pasado.
A las pensiones de viudedad se destinaron 1.998,5 millones de euros, un 9,4% más que hace un año, mientras que a las prestaciones por incapacidad permanente se dedicaron 1.058,4 millones de euros (+7,4%).
Por su parte, el pago de las prestaciones de orfandad conllevó un importe de 162,8 millones (+8,7%), y el de las prestaciones a favor de familiares totalizó 31,4 millones de euros (+11,4%).