Moody’s y Fitch han decidido recortar la calificación de la deuda soberana de Rusia hasta ‘B3’ y ‘B’, respectivamente, lo que supone incluirla en la categoría especulativa o ‘bono basura’.
Ambas agencias de calificación crediticia mantendrán además los ratings de Rusia en vigilancia, de cara a posibles recortes adicionales.
En concreto, la agencia Moody’s Investors Service ha degradado la nota de solvencia a largo plazo como emisor de Rusia desde ‘Baa3’ hasta ‘B3’ y mantiene la calificación del país en revisión para posibles rebajas adicionales.
«La rebaja de varios escalones de las calificaciones de Rusia y el mantenimiento en revisión para una nueva rebaja fueron provocados por las severas sanciones impuestas por los países occidentales, incluida la sanción del Banco Central de la Federación Rusa y algunas grandes instituciones financieras, en respuesta a su invasión militar de Ucrania», ha explicado la agencia.
De su lado, Fitch Ratings ha recortado la nota de solvencia a largo plazo como emisor de Rusia hasta ‘B’ desde ‘BBB’. Asimismo, ha colocado los ratings de Rusia en vigilancia negativa, lo que abre la puerta a nuevos recortes de calificación en el corto plazo.
S&P Global Ratings, la tercera de las principales agencias de calificación a nivel global, ya recortó la semana pasada el rating de la deuda soberana de Rusia desde ‘BBB-‘ a ‘BB+’.