El Banco de Inglaterra (BoE) ha elevado su previsión de crecimiento de Reino Unido para 2017 al 2%, debido a la fortaleza que ha mostrado la economía británica después de la victoria del ‘Brexit‘.
El BoE también ha incrementado sus perspectivas para los años siguientes y ha estimado que el Producto Interno Bruto va a crecer 1,6 % en 2018, frente al 1,5 % estimado en noviembre pasado, y un 1,7 % en el año 2019.
En el 2016, el PIB británico creció un 2 %, dos décimas menos que en el año 2015, sin embargo, Reino Unido se destacó como la economía de más rápido crecimiento de los principales países industrializados.
Por otro lado, el Banco de Inglaterra ha mantenido sin cambios los tipos de interés, después de haber anunciado, el pasado mes de agosto, una reducción al mínimo histórico del 0,25 % con el propósito de contrarrestar los efectos del referéndum.
Asimismo, el BoE ha dejado sin variaciones su programa de estímulo económico, con el que compra bonos de deuda pública y privada.
En relación a su proyección de la inflación para este año, el Banco de Inglaterra la ha mantenido en un 2,7 %, lejos de su objetivo del 2 %.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) también va a aumentar, pero más de lo previsto en el 2018, hasta el 2,8 % (frente al 2,7 % que se había pronosticado), si bien bajará al 2,4 % en 2019, comparado con un 2,5 % previsto inicialmente.
En estos momentos, la inflación interanual del Reino Unido se ubica en 1,6 % debido a la depreciación de la libra que ha caído en torno a un 18 % después de la victoria del ‘Brexit‘.