Moody’s ha advertido que la deuda externa de Venezuela se encuentra entre las más difíciles de reestructurar, después de que varios actores financieros hayan declarado en “default” al Gobierno de Nicolás Maduro y a la petrolera estatal Pdvsa.
El comunicado de la agencia indica que “la hipotética reestructuración sería una de las más largas y complicadas”.
La nota de la agencia de calificación de riesgo ha señalado que “Moody’s espera que la reestructuración combinada, que se produciría después de los pagos incumplidos de los intereses de bonos por parte de la empresa petrolera nacional, Pdvsa, y del gobierno, superaría probablemente los 65.200 millones de dólares (55.101 millones de euros)”.
En caso de que Venezuela suspenda los pagos, se trataría del cuarto “default” más grande registrado jamás por Moody’s, ubicándose detrás del de Grecia en el año 2012, Argentina en 2001 y Rusia en 1998.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció a principios del mes noviembre su intención de reestructurar la deuda externa del Gobierno y de Petróleos de Venezuela para alcanzar mejores condiciones de pago.
Algunas entidades financieras internacionales han rebajado al nivel de “default” la calificación de la deuda soberana del Gobierno de Venezuela y de la petrolera estatal, que efectuaron con retraso los pagos de algunos de los bonos pendientes.
Hace unas semanas, Nymia Almeida, vicepresidenta senior de Crédito de Moody’s, dio a conocer la decisión de la agencia de rebajar la calificación de Pdvsa hasta ‘Ca’ -operaciones de deuda altamente especulativas con señales de posible default- desde ‘Caa3’ -considerado riesgo crediticio-.