El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, ha subrayado que es momento de que las empresas dejen atrás una mentalidad deflacionaria y suban los salarios a un mayor ritmo.
Kuroda ha indicado que el BoJ no dudará en hacer los ajustes necesarios a su política de expansión cualitativa y cuantitativa (QQE) con vistas a alcanzar el objetivo de inflación establecido. «Los datos hasta la fecha dan la impresión de que el ritmo de incremento de las inversiones fijas y los salarios fue todavía relativamente lento, considerando que las empresas han obtenido beneficios récord», afirmó Kuroda en una conferencia ante empresarios en Nagoya.
«Es el momento de las empresas de acabar con una mentalidad deflacionaria», añadió Kuroda, quien también hizo referencia a la importancia de que las firmas japonesas inviertan en capital físico y humano, lo que representa, en opinión del gobernador del BoJ, un requisito previo para posicionarse entre las empresas «ganadoras» en el futuro.
«Una vez que prevalezca la inflación del 2%, las empresas que continúan sustentando sus inversiones, contrataciones y decisiones de precios sobre una mentalidad deflacionaria estarán en desventaja con respecto a sus competidores», apuntó Kuroda.
Asimismo, destacó que el entorno para subir salarios «está bien establecido», señalando a la situación del mercado laboral, que en octubre registró la tasa de paro más baja desde 1995, aunque reconoció que la cuestión de subir salarios en línea con el objetivo de inflación del 2% corresponde a las empresas.
Sobre la viabilidad de este objetivo de inflación, el gobernador del Banco de Japón quiso dejar claro en su discurso que «la deflación será superada y el objetivo de estabilidad del 2% sin duda será alcanzado», añadiendo que «ocurrirá lo más pronto posible».