Las empresas europeas que en algún momento trasladaron sus fabricas a China movidos por los bajos costes laborales, están volviendo a Europa.
Con motivo de la devaluación interna que está sufriendo la eurozona, está ofreciendo mejores oportunidades de costes laborales de lo que ofrece China en este momento. Es por eso que Europa se está preparando para un proceso de reindustrialización.
Mientras que en la eurozona los salarios se han mantenido o en algunos casos bajado, en China está ocurriendo un proceso completamente opuesto en el cual los costes laborales se encuentran en aumento y ya no es un atractivo para las empresas mantener sus fábricas ahí.
El incremento de los costes laborales, la dificultad para supervisar el proceso de producción y coste que supone producir en China bienes y servicios para terminar vendiéndolos en Occidente, se han convertido en los principales alicientes de estas empresas para volver a sus países de origen.
Los sectores que están liderando esta maniobra de ‘retirada’ son el textil, calzado y empresas de electrónica, que están comenzando a apreciar el valor añadido que aporta la marca Made in Europe. Además, de unos costes laborales estancados y un capital humano de gran nivel, que convierten a la eurozona en una región atractiva para las empresas.
La vuelta a Europa de varias firmas corresponde tanto a la flexibilización del mercado laboral en la eurozona como al incremento de los salarios en China, que en el sector manufacturero han crecido un 364% en los últimos 10 años, según datos de AlixPartners.