Daniele Nouy, responsable del consejo de supervisión del Banco Central Europeo, ha señalado que la eurozona necesita unos pocos megabancos que puedan competir en el escenario mundial, y las entidades bancarias necesitan un sistema de garantía de depósitos.
Presionados por la baja rentabilidad y los activos tóxicos que se remontan a la crisis de deuda del bloque, los bancos de la eurozona han luchado para competir con entidades globales, lo que ha elevado las preocupaciones sobre su preparación para la próxima crisis.
La garantía de depósitos es clave para la estabilidad bancaria, pero Alemania se ha resistido a un sistema común. Quiere que las entidades bancarias limpien sus balances, con el fin de garantizar que los contribuyentes alemanes no tengan que pagar la factura por cualquier irresponsabilidad que pase en otros países de la eurozona.
Nouy ha dicho en Berlín que “la pregunta es: ¿cuándo son los riesgos lo suficientemente bajos? En mi opinión, hemos reducido los riesgos lo suficiente para que comience el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos. Ahora es el momento adecuado para prepararlo. Es el momento de considerar cierta solidaridad”.
La representante del Banco Central Europeo ha señalado que la baja rentabilidad es uno de los principales riesgos para el sector, porque algunas entidades bancarias no ganan el coste de su capital, y al crearse actores más grandes e internacionales, la consolidación transfronteriza podría ser una solución.
Asimismo, ha agregado que “este tipo de fusiones transfronterizas también crearían unos pocos bancos europeos grandes, llamémosles ‘campeones europeos’, que luego podrían competir con éxito en el escenario mundial”.
El mandato de Daniele Nouy como presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo está fijado del 1 de enero de 2014 hasta el 31 de diciembre de este año. Bajo su presidencia se encargará de la implementación del Mecanismo Único de Supervisión.