El día de ayer, se daba a conocer justo después de que cerrarán sesión las bolsas de Europea que Yorgos Papandréu, el primer ministro griego, iba a someter a un referéndum popular los acuerdos alcanzados con la Unión Europea con respecto a su crisis de deuda soberana. Así, la quita del 50% en la deuda del país y el otorgamiento de casi 130.000 millones de euros en ayuda quedarán en manos de los ciudadanos a principios del próximo año. Esta medida, que no ha sido bien recibida por parte de analistas e incluso miembros del propio partido de Papandréu, ha contribuido a elevar aún más la tensión en todos los mercados de la eurozona, cosa que quedó demostrada hoy cuando prácticamente todas las bolsas sufrieron pérdidas considerables, que se extendieron hasta Wall Street.
En España, el IBEX sufrió pérdidas del 4,19%. En Alemania, el DAX cayó un 5%, en París se tuvieron pérdidas similares con una caída del 5,38%, y en Londres se registraban pérdidas un poco menores, del 2,8%. Sin duda alguna, el que recibió el mayor golpe fue Italia, que tuvo una caída histórica del 6,8%. Entre bancos, algunos de los más golpeados fueron los bancos franceses. Société Générale perdió el 16,2%, mientras que BNP Paribas perdió el 13%. Siendo los bancos franceses los más golpeados, no es de sorprender que Sarkozy sea uno de los más preocupados con el rescate griego. En España, BBVA perdió un 3,99%, y Banco Santander un 4,76%.
Junto a las pérdidas de los bancos y las bolsas de Europa, se suman elevaciones considerables en las primas de riesgo. En España, la prima de riesgo se cerró en 372 puntos, llegando a alcanzar los 382 puntos en algún momento de la jornada. En Italia, la prima de riesgo subió hasta los 440 puntos básicos, lo que la ubica como una de las cifras más altas en lo que va del año. Grecia situó su prima de riesgo en unos altísimos 2,288 puntos.
El gobierno de Papandréu ha aumentado la presión sobre los mercados de una manera considerable. Por ahora, Merkel y Sarkozy han prometido que sacarán adelante los acuerdos con Grecia, y han invitado a su primer ministro a la próxima reunión del G-20 para que rinda explicaciones. Por lo mientras, la situación de Grecia pende de un hilo, y con ella la estabilidad de toda la eurozona.