Steven Mnuchin, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, ha dicho que el Gobierno quiere redirigir hasta 140.000 millones de dólares (124.629 millones de euros) para apoyar a restaurantes, hoteles y otras industrias afectadas por el brote del coronavirus.
Los fondos restantes autorizados bajo el Programa de Protección de Cheques (PPP) de 660.000 millones de dólares (587.517 millones de euros) vencen el próximo martes, cuando la Administración de Pequeños Negocios deja de aceptar solicitudes de préstamos condonables.
Sin embargo, Mnuchin ha comentado que podría haber un apoyo entre demócratas y republicanos para “reutilizar” el dinero, bien sea adaptándolo a las pequeñas empresas más afectadas por las medidas de distanciamiento social adoptadas para combatir la propagación del coronavirus.
Mnuchin ha ofrecido estas declaraciones en una audiencia celebrada con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sobre la respuesta fiscal y monetaria del país a la crisis del coronavirus, incluidos los casi 3 billones de dólares (2,67 billones de euros) asignados por el Congreso para ayudar a empresas y particulares.
Esa respuesta está llegando a un punto crítico, con programas como el PPP y beneficios de desempleo mejorados que expiran en julio, y tal vez privando a la economía de cientos de miles de millones de dólares en gastos, incluso cuando aumentan las infecciones por coronavirus y decenas de millones de ciudadanos que siguen sin trabajo.
Ed Perlmutter, un demócrata de Colorado, ha dicho que ve “un muro de ladrillos a fines de julio” y ha agregado que los gobiernos locales y estatales también están haciendo frente a grandes déficits presupuestarios debido a la pérdida de ingresos fiscales que podrían obligarlos a despedir millones de personas a menos que obtengan nuevos fondos.
Mnuchin ha asegurado que va a mantener las conversaciones sobre el tema con legisladores de ambos partidos en el mes de julio y ha hecho referencia a una “próxima” Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica del Coronavirus (CARES).
La audiencia ha tenido lugar en un contexto de un aumento repentino en los casos de coronavirus en Estados Unidos. De acuerdo a un recuento de Reuters, las infecciones más que se duplicaron en al menos 10 estados del país en junio, incluidos Texas y Florida.