La confianza de los consumidores de Alemania ha alcanzado un récord respecto a los últimos siete años, tras subir en febrero 8,5 puntos. Por su parte, las expectativas de ingresos se sitúan asimismo en su nivel máximo de los últimos trece años.
Las perspectivas de mayores ingresos han impulsado el sentimiento de confianza de los consumidores hasta niveles que no se registraban desde antes de la crisis económicas. El indicador GfK de clima de consumo privado subió dos décimas por encima de lo previsto por los analistas, y una décima más que las previsiones revisadas.
Los resultados de esta encuesta de mercado, que se basa en una muestra de unas 2.000 personas, reflejan las mejores cotas desde junio de 2007 y ha batido las previsiones de los economistas, lo que para el analista de GfK Rolf Buerkl supone que este parámetro seguirá jugando un papel clave en el crecimiento económico del año.
Se prevé que el consumo privado crezca en torno a un 1,5% a lo largo de 2014 en términos reales, apoyado tanto en el crecimiento de la demanda doméstica y las expectativas de mejores ingresos de las familias, que confían en un cambio de ciclo económico.
Estas buenas cifras se añaden al dato de confianza de los empresarios de Alemania, publicado esta semana, que se sitúa en 111,3 puntos según el índice IFO, el máximo de los dos últimos años y medio.