La balanza de pagos por cuenta corriente, que mide las transacciones monetarias entre España y el resto del mundo, alcanzó un superávit de 14.100 millones de euros hasta octubre, un 7,2 % menos que los 15.200 millones del mismo periodo en 2016, según datos del Banco de España.
En esta evolución de la balanza de pagos influye el menor superávit registrado en bienes y servicios, que asciende a 28.200 millones frente a los 30.500 millones de hace un año.
No obstante, dentro de este capítulo, aumentó la cifra de turismo y viajes, con 37.000 millones de superávit hasta octubre, 3.300 millones más que hace un año, en un ejercicio récord para el sector en España.
Por su parte, las rentas primaria y secundaria (rentas del trabajo, de la inversión, impuestos, cotizaciones, prestaciones sociales y transferencias corrientes) tuvieron un impacto positivo con un déficit de 14.100 millones, 1.200 millones menos que en el mismo periodo del año pasado cuando fue de 15.300 millones.
Por su parte, el saldo neto de la cuenta financiera -excluyendo el Banco de España– hasta octubre arrojó un superávit de 44.300 millones, frente a los 54.900 millones de hace un año.
Detrás de esta diferencia, está el peor comportamiento en el apartado de otra inversión, que incluye préstamos y depósitos. Frente a esto creció la inversión directa, que pasó de los 10.300 millones de los diez primeros meses de 2016 a los 17.500 millones de este año.