Argentina emitió el pasado martes bonos por valor de 1.046 millones de dólares (953 millones de euros), en divisa estadounidense, para cancelar importaciones pendientes.
Los títulos, llamados Bonar 2016, solo estaban disponibles para los importadores con deudas y su suscripción es en pesos argentinos.
El bono vencerá en diciembre del próximo año y se amortizará mensualmente, a partir del 29 de mayo, en 8 cuotas iguales y consecutivas del 12,50 % cada una.
El cupón rendirá 6 % nominal anual, pagadero mensualmente junto con el capital a partir del 29 mayo de 2016.
Los suscriptores irán recibiendo, en cada vencimiento del mismo, los dólares necesarios para cancelar en cuotas la deuda comercial contraída durante la vigencia de las restricciones cambiarias conocidas como «cepo al dólar» (implementadas desde 2011 por el Ejecutivo de Cristina Fernández), en concepto de importaciones impagas.
Este nuevo instrumento público fue anunciado por el Ministerio de Hacienda el pasado día 18, dentro del paquete de medidas sobre la liberación del mercado cambiario, medida estrella de la primera semana de Gobierno de Mauricio Macri.
La iniciativa busca normalizar la comercialización de productos con el exterior tras cuatro años de restricciones en el mercado de divisas, conocidas como “cepo cambiario”, que recientemente fueron levantadas por el nuevo Gobierno.
El presidente Mauricio Macri asumió el cargo el 10 de diciembre, y casi de inmediato liberó el mercado cambiario, con una devaluación inicial de un 26,6 %.
A su vez, anuló tributos a las exportaciones con el fin de normalizar la economía y conseguir dólares frescos para las alicaídas reservas del Banco Central de Argentina.
El Gobierno quiere además acabar con una cesación parcial de pagos que lo mantiene fuera de los mercados internacionales de crédito, por lo que buscará un segundo estudio jurídico para reforzar su estrategia negociadora frente a los tenedores de deuda soberana impaga.