El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aprobado la inclusión del yuan chino en su cesta de monedas de reserva, un hecho considerado por Christine Lagarde, como «un hito importante para la integración de la economía china en el sistema financiero mundial».
Según la decisión anunciada por el Directorio Ejecutivo del FMI, la integración del yuan, tendrá lugar el 1 de octubre de 2016.
Hasta ahora, el selecto grupo de divisas que integraban la cesta del FMI estaba compuesto por el dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina y el yen, con cuya combinación el organismo determina el valor de los DEG, la moneda que sus 188 países miembros utilizan para sus reservas o transacciones.
El Directorio Ejecutivo del FMI decidió que el yuan, también conocido como renminbi (RMB) «cumple todos los criterios existentes para ser incluida en la cesta (…) y para ser una divisa de uso libre», agregó la institución financiera en un comunicado.
El lanzamiento de la nueva composición de la cesta de los DEG, dentro de diez meses, «da suficiente tiempo de antelación al Fondo, a sus miembros y a otros usuarios de los DEG a ajustarse a este cambio», agregó el FMI en un comunicado.
Esta decisión del FMI supone un espaldarazo a la divisa china por la muestra de confianza en la estabilidad de esa moneda y en la política monetaria del país que representa, y debido al respaldo a su uso como moneda de libre cambio.
La aprobación se daba como segura después de que la propia directora gerente del FMI, Christine Lagarde, expresase a mediados de mes su «respaldo» al informe técnico que daba luz verde a la inclusión del yuan entre las monedas que componen los DEG.