Los beneficios obtenidos por inversiones en criptomonedas o bitcoins deben registrarse y pagar impuestos para evitar que se consideren operaciones de lavado de dinero, de acuerdo con un informe publicado esta semana en México.
El director general de la firma FIXAT, Fidel Ortiz, ha asegurado que el año pasado se registró un crecimiento de hasta el 300% en inversiones relacionadas con el bitcoin y ha advertido que, aunque no está regulada su operación, se puede incurrir en una omisión fiscal sobre las ganancias.
Ortiz ha apuntado que las operaciones en moneda virtual deben registrarse ante las autoridades fiscales con el objetivo de evitar que se consideren operaciones de lavado de dinero.
El rendimiento anual de bitcoin en 2020, marcado por la pandemia del coronavirus, sufrió altibajos, pero sus inversiones fueron más altas que otro tipo de activos tradicionales como el oro.
En el año 2020 el bitcoin registró un crecimiento cercano al 50% en comparación con el 25,6% del oro, que también tuvo un bien desempeño en el ejercicio.
Ortiz ha recordado que el bitcoin es una moneda virtual que aún no es controlada por ningún gobierno o entidad bancaria, pero los rendimientos están sujetos al pago de impuestos.
El director general de la firma FIXAT ha indicado que “no importa que el ingreso se obtenga a través de una plataforma digital con servidores en otros países, la obligación de pagar existe y se debe cumplir para no incurrir en ninguna falta u omisión ante el erario”.
Además, Ortiz ha agregado que en caso de que el contribuyente omita declarar sus inversiones en bitcoin, la autoridad podría detectar una discrepancia fiscal al haber ingresos no declarados y ello puede traer como consecuencia una serie de sanciones, que dependerán de los montos.
Una criptomoneda es un medio digital de intercambio que utiliza criptografía fuerte para asegurar las transacciones, controlar la creación de unidades adicionales y verificar la transferencia de activos usando tecnologías de registro distribuido.