La Autoridad Bancaria Europea (EBA) y el Banco Central Europeo (BCE) coinciden en sus conclusiones ante los resultados de los exámenes a los que se ha sometido a 51 bancos europeos, de los que 37 están bajo supervisión del instituto emisor de la zona euro.
En su opinión, ante el buen resultado de los test de estrés, ha quedado demostrado el fortalecimiento llevado a cabo por las entidades durante los últimos años, lo que les da una mayor capacidad de enfrentarse a futuras turbulencias que en 2014.
«El sector bancario es hoy más resiliente y puede absorber mucho mejor los ‘shocks’ económicos que hace dos años», indicó Daniele Nouy, presidenta del Consejo de Supervisión del BCE, tras conocerse el resultado de las pruebas, donde «con una única excepción» todos los bancos mostraron ratios de capital CET1 por encima del umbral del 5,5% utilizado en 2014 como frontera entre el aprobado y el suspenso.
De hecho, el único banco examinado que no logró alcanzar dicho umbral del 5,5% en el peor escenario previsto fue el italiano Banca dei Monte di Paschi, confirmando las expectativas previas a los exámenes, que señalaban a la entidad toscana como aquella con mayores problemas.
«Los resultados reflejan la significativa cantidad de capital levantado y el saneamiento adicional de los balances efectuado por los bancos en los dos últimos años», afirmó Daniele Nouy, presidenta del Consejo de Supervisión del BCE.
Por su parte, la EBA destacó también que la banca europea «ha fortalecido significativamente» su base de capital en los últimos años, lo que le ha permitido llegar a estas pruebas con una ratio CET1 media del 13,2%, lo que supone 3 puntos porcentuales más que en los exámenes de 2014.
«Estos test de estrés son una herramienta vital para ayudar a los supervisores a acelerar el proceso de saneamiento de los bancos», declaró el presidente de la EBA, Andrea Enría.
«Nuestros resultados son una pieza clave de información que debería considerarse en el contexto de cada entidad», puntualizó Enría.