Standard & Poor’s (S&P) ha rebajado la calificación de Puerto Rico de “CCC+” a “CCC-”, poco después de que el gobernador Alejandro García Padilla declarase la bancarrota del país para reestructurar su deuda.
Puerto Rico debe cumplir con el compromiso de pagar este miércoles, 1 de julio, unos 1.055 millones de dólares (947 millones de euros) y presentar su presupuesto anual.
La agencia de calificación ha señalado que una cesación de pagos, canje desfavorable o amortización de la deuda puertorriqueña dentro de los próximos seis meses parece inevitable.
S&P ha colocado toda la deuda al mismo nivel “CCC-” como muestra de que todas las obligaciones de deuda están potencialmente en riesgo por una posible reestructuración debido a la gravedad de la situación fiscal que vive Puerto Rico en estos momentos.
El gobernador García Padilla admitió este lunes que la brecha presupuestaria de Puerto Rico era mayor a la esperada y que no podría asumir el pago de los 73.000 millones de dólares (65.553 millones de euros) de deuda. Por otra parte, un asesor designado en la isla caribeña dijo que el territorio es “insolvente” y que pronto se quedará sin dinero.
S&P considera que “la muy débil liquidez y la dificultad de acceder a mercados externos para obtener financiación (…) eleva las probabilidades de una reestructuración de deuda dentro de los próximos seis meses”.
García Padilla ha solicitado a Washington el permiso para reestructurar su deuda bajo el código de bancarrota de Estados Unidos, argumentando que su objetivo era entrar en una moratoria negociada con los acreedores para posponer los pagos de deuda durante algunos años.
Por su parte, Fitch Ratings también rebajó la calificación de deuda de Puerto Rico a “CC” desde “B”, con panorama negativo, destacando que es muy probable que entre en ‘default’.