La comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo (PE) ha recomendado fortalecer futuras normas para impedir que índices de referencia como el Euríbor puedan sufrir manipulaciones.
Tanto el Euríbor como el Líbor son dos índices considerados críticos y pasarán a ser controlados por un consejo presidido por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) y del cual formarán parte importante las mismas entidades bancarias que suministran los datos para la elaboración del índice.
El Euríbor es un índice que revela la media del tipo de interés al que prestan los bancos el dinero, y este índice sirve como referencia para la mayoría de las hipotecas en España.
Los eurodiputados decidieron un próximo reglamento más estricto que el definido por la Comisión Europea (CE) y aprobado por el Consejo Europeo en relación a la supervisión de los grandes índices, que a partir de estos momentos serán revisados por consejos de supervisores nacionales y presididos por la ESMA.
La ESMA tendrá un papel determinante para evitar que se repita otro fraude del Euríbor como el que sucedió en 2013 y que provocara que la CE haya realizado el mayor castigo a la banca hasta el momento con una multa de 1.712 millones de euros.
Este nuevo reglamento por el que trabajan los eurodiputados exigirá a los bancos de manera obligatoria a contribuir con el Euríbor, pues hasta el momento existen más de una docena de entidades financieras que habían dejado de ofrecer sus datos después de la manipulación de índices por el que la CE sancionó al sector en 2013.
Otra de las modificaciones que se pretenden aprobar por los eurodiputados implica que la empresa que realiza los índices sea controlada por el mismo colegio de supervisión a la hora de establecer el precio al que se pone a la venta el índice. Todos los datos con los que se realizan los índices deberán ser guardados 5 años y están en la obligación de revelar públicamente las metodologías que son usadas.