Moody’s ha señalado que China seguirá flexibilizando la asignación de cuotas y el control de divisas, lo que impactará positivamente en el crédito para los administradores de activos extranjeros.
La Administración Estatal de Divisas de China ha anunciado que otorgará mayor flexibilidad a los inversores institucionales extranjeros autorizados, quienes participan en el programa de inversores institucionales extranjeros cualificados (QFII, por sus siglas en inglés), para que realicen inversiones en productos nacionales.
Después de este cambio, el proceso se asignación de cuotas que determina cuánto puede invertir cada inversionista foráneo en activos chinos, resulta ser más sencillo y los límites de las cuotas han sido flexibilizadas.
Esta liberalización regulatoria se considera positiva para el crédito perteneciente a los gerentes de activos extranjeros autorizados dentro del QFII, como ocurre con BlackRock Asset Management y UBS Global Asset Management, debido a que disfrutarán de más tolerancia en la forma de administrar sus inversiones transfronterizas.
Moody’s ha destacado que esta flexibilidad adicional impactará positivamente los flujos de entrada de activos de los inversores institucionales extranjeros, cuyas inversiones en la actualidad son consideradas marginales en el mercado chino de capital.
Estas modificaciones han eliminado algunos de los obstáculos que frenaban el reembolso y repatriación de fondos, lo cual ayudará a una mayor liquidez en el mercado.
Desde el mes de diciembre de 2002, cuando se lanzó el programa de QFII con una participación de 4.000 millones de dólares (3.673 millones de euros), China ha hecho más sencillo y flexible el acceso al esquema de QFII, haciendo posible que con el tiempo se unan cada vez más instituciones para invertir en una cantidad creciente de activos.