El Consejo Mundial del Oro (WGC, por su sigla en inglés) ha informado que los bancos centrales compraron más oro en 2018, alcanzando su máximo desde el año 1967.
Los analistas de WGC han asegurado que esto impulsó un 4% la demanda global del oro en 2018.
En su último informe trimestral sobre tendencias de la demanda, el WGC ha detallado que el mundo consumió un total de 4.345,1 toneladas de oro en el 2018, por encima de las 4.159,9 toneladas del año anterior. Y el suministro global del metal dorado creció un 1%, hasta las 4.490,2 toneladas.
WGC ha explicado que la principal causa del aumento fueron los bancos centrales, que compraron unas 651,5 toneladas -un 74% más que en 2017 y segundo total anual más alto registrado-, después de que China y Polonia se unieran a Rusia, Turquía y Kazajistán en la adición de lingotes a sus reservas.
Por otro lado, la demanda de joyería se mantuvo sin cambios, en 2.200 toneladas, con un aumento del consumo en países como China, Estados Unidos y Rusia, lo que permitió contrarrestar la caída de Oriente Medio y una baja muy ligera en India.
La inversión minorista en lingotes y monedas creció en torno al 4%, hasta alcanzar las 1.090,2 toneladas, impulsada por el alza del 222% de la demanda en Irán, hasta cerca de 62 toneladas.
Alistair Hewitt, el director de análisis de mercado del Consejo Mundial del Oro, ha señalado en un comunicado que “la incertidumbre económica, la desaceleración (y el) conflicto comercial entre Estados Unidos y China respaldaron los flujos de inversión”.
Además, el directivo ha agregado que es muy probable que las compras de los bancos centrales aumenten en el transcurso de este año y que la demanda en los dos mayores mercados mundiales de oro, como lo son China e India, se mantenga firme, con China consumiendo entre 900 y 1.000 toneladas e India, entre 750 y 850 toneladas.