Rafael Soriano, presidente de Caixa Ontinyent, ha asegurado que la caja de ahorros que preside puede continuar perfectamente sola su camino. En su opinión, la caja es lo bastante solvente como para no necesitar ningún tipo de alianza.
Estas declaraciones se producen en un contexto dominado por las fusiones, integraciones y acuerdos entre las cajas de ahorros, que en su mayor parte necesitan aliarse en pro de conseguir mejores ratios de solvencia, liquidez y estabilidad.
De hecho, tras la primera oleada de fusiones en el sector allá por los meses de verano, estamos asistiendo estos días a nuevas conversaciones dirigidas a sellar pactos que tienden, aun más si cabe, a la concentración del negocio.
Rafael Soriano, sin embargo, ha reconocido que no va a ser nada fácil competir con los grandes grupos y sistemas institucionales de protección (SIP) que se están creando.
Lo cierto es que la gestión de Caixa Ontinyent está avalada por sus cifras contables. La entidad de crédito cierra el 2011 con unos beneficios de 6,6 millones de euros, lo que se explica por la escasa exposición al ladrillo de sus activos y pasivos financieros y crediticios.
Finalmente, Soriano ha declarado que Caixa Ontinyent es una caja diferente y peculiar por su compromiso con la prudencia y la reinversión de sus beneficios en el saneamiento de las cuentas propias.