El cierre de Afianza ha tenido la consecuencia de engrosar las arcas del grupo Banca Cívica. Es de señalar que Afianza era una de las filiales de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), de la que participan las cajas de ahorros que componen Banca Cívica; además del resto de estas entidades de crédito. En total, este sistema institucional de protección (SIP) ha recibido 38,5 millones de euros.
Las funciones de Afianza antes de su desaparición estaban enfocadas en presentar avales a los créditos concertados por sus accionistas con el sector empresarial.
Afianza nación con la voluntad de avalar, en garantía recíproca, las operaciones de sus 27 accionistas, todos cajas de ahorros.
Con la liquidación del negocio de Afianza sus accionistas han recuperado una suma que asciende a 300 millones de euros, los más de los cuales provienen de los fondos destinados por sus propios accionistas a la constitución de la entidad financiera.
Hay que decir que la entidad de crédito que más dinero ha recuperado es Caja España Duero, con más de 54 millones de euros, equivalentes al 18% del capital de Afianza.
Por su parte, NovaCaixaGalicia ha tenido un feedback de 44 millones de euros. A las dos cajas mencionadas les sigue Banca Cívica, con los 38,5 millones citados.