En estos momentos en que las cajas de ahorros buscan socios con los que integrar sistemas institucionales de protección amparados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), una pequeña caja de alicante ha buscado el camino de la independencia.
En efecto, Caixa Ontinyent va por libre. En la reciente asamblea general, el consejo administrativo de esta caja ha decidido optar por mantenerse al margen del capital privado. Caixa Ontinyent tampoco trasvasará su negocio financiero a una entidad creada a tal efecto.
Rafael Soriano, presidente de Caixa Ontinyent ha señalado que pueden permitirse esta posibilidad por el compromiso con su tierra, por sus buenos índices de solvencia, por su reducido tamaño, por su arraigo a Alicante y por la prudente gestión que han realizado en los últimos tiempos.
Sí se aprobó en la asamblea, no obstante, la adaptación de los estatutos y los reglamentos internos de la entidad a la normativa referente a la nueva ley de reestructuración de cajas de ahorros.
De este modo, Caixa Ontinyent, al igual que el resto de cajas españolas, reducirá considerablemente la presencia de cargos públicos en sus órganos de gobierno. Así pues, el número de testaferros de las corporaciones locales en la caja no superará el 40% del total de miembros de los órganos directivos.